lunes, 15 de noviembre de 2010

El infierno como maqueta

Qué increíble cómo se transforman las situaciones, cómo ayer era silencio y hoy, un canto, lamentablemente, real. Para mí, un infierno terrenal. Si bien hoy respiro un aire constante, es imposible negar que por allí detrás está Satanás. Sé que allí se encuentra, sonriente y feliz mirándome, fijo y de frente. Sin embargo, aunque uno es consciente de su mugrosa existencia, agradezco al tiempo y a la fuerza. Incondicionales guerreros que hoy me permiten caminar, casi, junto a la Libertad.

Y supongo que de esto se trata. Si no has de convertirte en un demonio como él, entonces has de vivir conociendo la realidad: la mentira, el silencio, la soledad, la ceguera y, por sobre todo, la impunidad. Pero ya hoy logras avanzar, ya hoy no caes en sus trampas de terror y dolor. Hoy eliges ser tú misma quien coloque en tu danza la ferocidad y quien luego decidida cómo superarlo. Hoy ya es tu elección. Hoy, el demonio se hizo mito, su hoguera, una hipocresía ya conocida por ti ¿Qué más habrá de afectarte, entonces, si el infierno se hizo maqueta?